Cervantes falleció en Madrid a la edad de 68
años (1547-1616) de diabetes, en la conocida Casa de Cervantes, situada en la
esquina entre la calle León y la calle Francos, en el barrio de las Letras o
barrio de las Musas, en el entorno del conocido Madrid de los Austrias.
Cervantes deseó ser enterrado en la iglesia del Convento de las Trinitarias
Descalzas, ya que cuando fue llevado preso en Argel, la congregación de los
trinitarios ayudó, recogieron fondos para que él y su hermano Rodrigo fueran
liberados.
El convento actual ¿Qué convento? fue construido en distintas
fases. En el momento en que Cervantes fue enterrado allí ¿dónde?, el convento tenía una
capilla pequeña con acceso por la calle Huertas, pero posteriormente fue
edificada una iglesia mayor en el mismo sitio y se trasladó a este nuevo templo
a las personas que se encontraban enterradas en el anterior. El cuerpo de
Cervantes también fue trasladado. El 21 En julio de 2011, una serie de
investigadores españoles se propusieron encontrar los restos de Cervantes
explorando las diferentes partes del convento, de 3000 metros cuadrados, para
investigar mejor su aspecto físico y las causas de su muerte.
El 24 de enero de 2015, el grupo de
investigadores, dirigido por el forense Francisco Etxeberria, anunció haber
encontrado un ataúd con las iniciales «M.C.», el cual fue sometido a estudio
para determinar con exactitud si los huesos en él contenidos eran los del
célebre escritor, aunque al día
siguiente la epigrafista de la UAM Alicia M. Canto recomendó cautela, ya que
las letras podían leerse en realidad «M. G.», y su tipo y técnica corresponder
más bien al siglo XVIII. Al día siguiente se anunció que «el comité científico
reunido en las excavaciones llegó a la conclusión de que los huesos no
corresponden a los del escritor, puesto que pertenecerían a personas de menor
edad». Finalmente, el 17 de marzo de 2015, los expertos anunciaron que «tras
las evidencias de las pruebas históricas, arqueológicas y antropológicas, se ha
podido acotar la ubicación de los restos en una concentración de huesos,
fragmentados y deteriorados, correspondientes a diecisiete personas, entre los
que posiblemente se encuentren los de Cervantes y su esposa. No pudieron hacer
el ADN a los cuerpos encotrados, ya que además de ser un proceso largo y
costoso, no podían comparar los resultados con nadie. De modo que el único
método posible para tratar de identificar los restos de Cervantes es la
“caracterización antropológica”, que se basa en los datos que conocemos de la
fisonomía del “manco de Lepanto”, que recibió tres arcabuzazos durante aquella
batalla naval: dos en el pecho y uno en la mano izquierda. Lo que no está claro
es si perdió la mano o simplemente le quedó inutilizada. Así, los expertos
buscaron a alguien con amputación o atrofia en la mano izquierda, con posibles
lesiones en el tórax y con otras particularidades de las que el propio autor
dejó constancia en sus escritos pocos años antes de morir: cargado de espaldas,
con nariz curva y con seis dientes como máximo, pues perdió todos los demás en
vida.
(Estudio sobre el cuerpo sin vida de Cervantes: http://www.batanga.com/curiosidades/8219/cientificos-encuentran-la-posible-tumba-de-miguel-de-cervantes-autor-de-don-quijote-de-la-manch)
Nota: 1.
Copia literal de la fuente de información.
Nota: 1.
Copia literal de la fuente de información.
Placa esculpida dedicada a Miguel de Cervantes
en la fachada norte del Convento de las Trinitarias de Madrid.
Restos hayados hallados, supuestamente de Miguel de
Cervantes.
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